A la hora de preparar una buena pizza, puede parecer tópico, pero el secreto siempre está en la masa. Si queremos conseguir en casa una pizza auténtica como la hecha en Italia lo primero que debemos hacer es preparar una buena masa. Hoy te vamos a explicar cómo hacer una buena masa de pizza casera, rápida y fácil para que saques tu lado más cocinillas en casa.
Apunta por que con esta “masterclass” conseguirás preparar una pizza casera para chuparse los dedos en menos tiempo de lo que estás pensando. ¿Te animas a prepararla?
¿Qué ingredientes necesito para preparar la masa?
Como ya os hemos dicho, el alma de la pizza está en la masa. Para preparar una buena masa debemos contar siempre con materia prima de calidad. Si los ingredientes que vamos a utilizar para preparar nuestra masa son buenos, la masa saldrá sabrosa y muy fácil de trabajar.
En realidad, los ingredientes para preparar la masa de una auténtica pizza romana casera son muy sencillos de conseguir. Por eso, cuanto mejor sea la calidad de los mismos, mejor saldrá la masa para preparar nuestra pizza.
Los ingredientes que necesitas para preparar una masa de pizza casera son los siguientes:
- 330 gramos de harina: Asegúrate que sea “harina de fuerza” o “Harina para Pizza”
- 1,2 gramos de Levadura: Puede ser levadura seca o levadura de cerveza.
- 215 mililitros de agua: A temperatura ambiente.
- ¼ cucharada de azúcar.
- 8 mililitros de aceite: Si puedes, utiliza aceite de oliva vírgen extra.
- 6 gramos de sal.
Con estos ingredientes serás capaz de preparar masa suficiente para conseguir hornear una pizza casera de tamaño medio/grande. Si quieres que el tamaño de la pizza sea para una sola persona, divide todas las cantidades que te hemos dado a la mitad.
Pasos para preparar masa de pizza casera de forma sencilla
Ahora que ya conoces la lista de los ingredientes necesarios para preparar tu masa de pizza casera toca ponerse manos a la obra. Lo primero que debes hacer es colocar la harina en algún recipiente que te permita trabajar de forma sencilla. Te recomendamos un bol metálico para que la masa no se te acabe pegando al recipiente y así puedas manipular la masa de forma mucho más cómoda.
En un vaso, reserva parte del agua y mézclala con la levadura hasta que se haya disuelto (si utilizas levadura líquida de cerveza, puedes saltarte este paso). Ahora, debes verter la mezcla en la harina junto con el resto del agua y el azúcar. Remueve la mezcla con un tenedor hasta que consigas que los ingredientes se hayan homogeneizado formando una especie de masa.
¡Ahora toca lo divertido! Pasa la mezcla a una superficie plana y enharinada y ponte a amasar haciendo movimientos circulares. Cuando notes que la masa empieza a dejar de ser pegajosa en las manos, incluye el aceite y la sal. Sigue mezclando y amasando hasta que notes la masa compacta, lisa y que ya no se te pega a las manos. (Truco: Si en el proceso la masa no pilla consistencia, añade un poco más de harina a la mezcla)
Continúa amasando hasta que la mezcla no se te pegue a los dedos
Pasados unos 5 minutos, la masa debería de estar lista para el reposo. Intenta hacer una bolita con la masa doblándola una y otra vez sobre sí misma. Espolvorea un poco de harina dentro del mismo bol que utilizaste para mezclar los ingredientes y coloca la masa dentro. Tapa el bol con un paño de cocina húmedo y deja reposar la masa durante unos 10 minutos en algún lugar a temperatura ambiente.
Ahora es cuando la masa pasa por el proceso de fermentación. Gracias a la levadura que hemos usado en la receta, la masa seguramente duplicará su tamaño. Si quieres agilizar este proceso, coloca el bol cerca de alguna superficie caliente. (Encima del horno precalentado, por ejemplo).
¡Y listo! En menos de 20 minutos has conseguido una masa de pizza casera, rápida y muy fácil de preparar. Como has visto, los ingredientes son muy básicos y ahora que sabes cómo hacer una buena masa tus pizzas serán las de un auténtico “pizzaiolo” italiano. Anímate y prueba la receta en tu próximo día libre.